Viajando desde la Florida hasta Alabama
Este viaje empezó realmente desde varias semanas antes de comenzar a manejar. A pesar de tener un destino final, tenia muchas opciones acerca de cómo llegar a mi meta.

Tracé la ruta muchas veces sobre el mapa, revisando las ventajas y desventajas de cada opción. Finalmente di con una que me dejó satisfecha, pero esto no fue fácil. Mi meta era poder recorrer los mas de 4,000 kilómetros entre St. Petersburgo en la Florida hasta el estado de Utah, en el menor tiempo posible.
Yo quería hacer un recorrido que no tuviera demasiadas autopistas, sino mas bien carreteras secundarias para poder disfrutar del paisaje y conocer las diferentes regiones y no quería viajar muy al norte para evitar nieve o hielo en la carretera.


En general salir de viaje no es fácil y menos si ese viaje es definitivo. Cuando se debe recoger todo lo que uno tiene, planear la ropa necesaria para los próximos meses, la comida, el trabajo y empaquetar todo dentro de un espacio tan reducido, es un acto de malabarismo. Estos fueron mis retos principales:

- Acomodar los diferentes tipos de equipaje. Mi hijo Martin me acompañará por las primeras tres semanas de este viaje. El trae consigo lo necesario para regresar a la Universidad, su maleta, su morral y su viola, que es aun mas delicada que mis cámaras y eso ya es mucho decir. Es un instrumento muy delicado y no puede someterse a temperaturas ni muy frías, ni muy calientes.
- Mis cámaras, lentes, trípodes, computador, discos duros y memorias para editar y guardar mis imágenes y videos.
- La parte de la alimentación es compleja, los primeros siete días estaremos durmiendo en hoteles y debo limitarme bastante en la elaboración de las comidas. Con muy pocos elementos tendremos que alimentarnos bien, aunque traigo dentro del equipaje muchas cosas para cocinar, no es practico empacarlas y desempacarlas cada día.
- Mi trabajo: Durante las ultimas semanas he estado trabajando para un cliente muy especial. El me pidió pintar la casa donde su mamá creció, para dársela como regalo a ella. Todo esto a partir de unas pequeñas fotografías de la época, de sus recuerdos y de un boceto de cómo estaban distribuidos los elementos en el espacio. Este proyecto ha sido un reto para mi a muchos niveles:

- Trabajar un poco sobre la imaginación y los recuerdos de otra persona, también sobre los recuerdos míos de mi mamá, porque lo he sentido muy personal y he tratado de imaginar como a mi mamá le hubiera gustado algo así y qué hubiera sido importante para ella.


- Es un cuadro muy grande, de mas de un metro de largo. Yo pinto en acuarela y no es fácil trabajar en un papel tan grande, luego decidí pegarlo sobre un bastidor de madera.
- Estoy viajando por medio país con una caja que me ocupa proporcionalmente un gran espacio dentro de mi equipaje. El cuadro debe llegar a salvo a su destino final. Así que aquí va también este proyecto conmigo. Espero que toda esta correría de ver lugares hermosos aporte su granito de arena a mi obra.

Son mil detalles en los que debo pensar. Ahora vamos a lo que fue este primer día:

Salimos temprano de Saint Petersburg en la Florida, de allí manejamos varias horas hacia el norte en línea recta hasta la ciudad de Atlanta, la autopista estaba súper congestionada y había una fuerte tormenta.

Este recorrido que debió ser de 8 horas se convirtió en 11. Pero al final de la tarde y mientras cruzábamos la ciudad de Atlanta, salió el sol y tuvimos un hermoso atardecer.


Durante el viaje, a pesar de la lluvia y la niebla, se podían ver los cambios en la vegetación.




Desde el verde tropical del sur de la Florida, hasta los tonos rojizos al norte y finalmente los campos desolados y los arboles sin hojas en Georgia y Alabama.
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