Un mágico atardecer en el río Elk

El mágico atardecer en la desembocadura del río Elk al norte de California, fue la mejor forma de terminar el día después de viajar cinco horas a través de la Sierra Nevada por una hermosa carretera. Esta travesía la describiré en otra historia.

La tarde estaba bastante fría cuando llegué a la desembocadura del río y como nunca había estado en esta región, todo era nuevo. Una leve bruma envolvía el horizonte y desvanecía los tonos naranjas del sol. Las aves acuáticas, pescaban, volaban y alegraban con sus cantos este momento maravilloso. 

Sé que la semana que estaré en este lugar será una experiencia llena de sorpresas.

Un dato curioso, el río Elk (ciervo) recibió este nombre por que un comerciante y naturalista que visitó la región en 1849 comió carne de ciervo cerca del rio con un grupo de amigos. A partir de ese momento el río perdió su nombre indígena: “Ka-sha-reh”.