Último tramo del camino portugués a Santiago de Compostela

julio 11, 2023 Camino de Santiago, Diario de viaje

El último tramo del camino a Santiago de Compostela, después de caminar nueve días desde Oporto, Portugal, fue muy especial. Tuvimos una de las jornadas más largas e intensas, en la que caminamos desde la madrugada hasta llegar en la noche a Santiago. El clima nos ayudó, tuvimos lluvia ligera, el cielo estuvo nublado y la temperatura muy baja durante todo el día, pero perfecta para caminar.

Saliendo de Padrón

Nuestro albergue estaba localizado en las afueras de Padrón y al salir muy temprano, todo estaba cerrado con excepción de una estación de gasolina, donde sólo encontramos nueces y frutos secos.

La primera parte de la caminata no fue muy eficiente, ya que preferimos evitar la autopista, que, aunque era la ruta más directa, también era monótona y aburrida. Nos internamos por callejuelas que muchas veces parecían ir en círculos. Pasamos por unos curiosos baños en los que corría el agua dentro de unas pequeñas piscinas con unas cómodas sillas de concreto. Me imagino que en verano deben ser maravillosos, pero no con el agua helada de comienzos de la primavera, fueron sólo una curiosidad.

Cruzando campos y villas

El camino nos llevó a través de campos y pequeñas villas y finalmente encontramos donde desayunar ya muy entrada la mañana: El tradicional jugo de naranja recién exprimido y el pan con tomate y aceite de oliva.

De ahí en adelante nuestro mayor problema, no fue tanto la falta de comida, sino el hecho de que no había servicios en ninguna parte y la zona ya era lo bastante poblada cómo para buscar un bosque.

A media tarde, llegamos a un restaurante donde pudimos descansar y comer. Allí Don Manolo, el dueño, se sentó con nosotros a la mesa a contarnos no sólo su propia historia, sino también, muchas anécdotas sobre el camino.

El último trayecto

Después de dejar el restaurante, cruzamos unas colinas hasta llegar a un mirador donde pudimos ver la ciudad. Tan cerca, pero tan lejos… Eso fue lo que pensé. Todavía faltaba subir y bajar, cruzar arroyos en las hondonadas y atravesar varias cadenas de cerros. En el último tramo de bosque encontramos muchísimos pañuelos blancos atados a las ramas todavía desnudas de los árboles. Nunca pude encontrar una explicación acerca de su significado. Algunos estaban muy altos o incluso, en ramas tan frágiles, que me sorprendí de que alguien pudiera haberlos anudado allí. Tal vez esta costumbre, cómo tantas otras, la gente las replica, sin saber muy bien su significado.

Santiago de Compostela

Ya en la ciudad, el cansancio me venció y mi hijo con sus 21 años con su fortaleza física intacta, se echó encima mi mochila también. Queríamos llegar a la iglesia antes del anochecer, pero estaba arriba de una colina y ese último tramo fue el más difícil, a pesar de ir sin el peso de la mochila.

Caminar rápido, en subida y después de 12 horas de caminata, fue extenuante. Al llegar a la plaza, me emocioné muchísimo, pero no pudimos entrar a la Catedral porque estaban en misa y no permitían la entrada de peregrinos con las mochilas. Volveríamos al día siguiente, ya descansados y con nuestra energía renovada.

Comentarios

2 respuestas a “Último tramo del camino portugués a Santiago de Compostela”

  1. Me encanto toda tu explicación, así me da más ánimo recorrer ese camino muy pronto, tus fotos y relatos espectaculares…. Gracias por esa dedicación tan detallada a pesar del cansancio del día a día…. También lo pienso hacer con mi hijo y mi hermana… felicidades Victoria por esa experiencia! Que buen camino ! 🔝🔝☺️☺️

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