La gran roca de Haystack, un paraíso para las aves marinas
Haystack es una gran roca de 72 metros de altura que sirve de hogar a muchísimas especies de aves marinas. Está localizada cerca de la población de Cannon Beach en Oregón, está sumergida en el mar y dependiendo de las mareas puede conectarse con la playa a través de una zona rocosa.


Desde lejos llama la atención su forma, se le llamó Haystack que significa pajar o pila de heno. Es un monolito, es decir, es una sola pieza de piedra y a su lado hay unas rocas mas pequeñas que se llaman agujas, tal vez por lo de “buscar una aguja en un pajar”.


El “Pajar” está lleno de vida y la gran variedad y cantidad de especies que viven allí, es asombrosa. Es un lugar absolutamente mágico y mientras más tiempo pasé observando, más maravillas encontré. En otro post les hablaré sobre lo que vi en el mar, hoy solamente tocaré el tema de las aves.



Pude ver muchas aves que no conocía, pero lo que mas me llamó la atención es la forma en que se distribuyen en la roca. En la pared izquierda que es mas vertical y empinada, anidan las gaviotas y en el lado derecho están el arao común en zonas sin vegetación y el frailecillo coletudo en la parte de la roca cubierta con hierba. Voy a contarles un poco sobre ellos.

Los araos comunes
Uria aalge, common murre son aves sorprendentes. Desde lejos parecen pingüinos, son blancos y negros y se pueden mantener erguidos. Viven en grandes colonias sobre las rocas, pero a diferencia de los pingüinos, los araos sí pueden volar. Ellos pescan bajo en agua y utilizan sus alas para nadar. Sus nidos son expuestos sobre las rocas.

El frailecillo coletudo
Tiene un extraño nombre en español (Tufted Puffin, Fratercula cirrhata). Es un ave marina, con un hermoso pico color naranja, que en la época de reproducción tiene rayas de otros colores. Está mas adaptado para sumergirse y nadar, que, para volar, aunque sí puede hacerlo, pero sus cortas alas no le permiten planear, sino que debe batirlas constantemente para poder sostenerse en el aire.
Viven solamente en el pacífico norte y anidan en rocas o en islas rocosas sin arboles, pero recubiertas con hierba. Sus nidos son profundos y escavados en los barrancos. Pescan bajo el agua, nadando entre cardúmenes de peces pequeños.

La gaviota occidental
Larus occidentalis, western gull, es un ave muy grande, mide más de 50 centímetros de altura y la envergadura de sus alas es alrededor de 150 centímetros. Es exclusivamente una gaviota marina, es decir que solo vive en el mar, al contrario de otras especies de gaviotas que se encuentran en ríos o lagos.
Se distribuye desde Canadá hasta México en la costa pacífica.


Zarapito Trinador
En la playa encontré al Numenius phaeopus, Whimbrel, esta ave es migratoria y cada año recorre miles de kilómetros desde la tundra del ártico donde anida, hasta las costas de Suramérica en ambos océanos. Su pico curvo le sirve para extraer los moluscos que se esconden entre la arena húmeda.

El pato arlequín
Esta es una de las aves mas hermosas que vi, (Histrionicus histrionicus, Harlequin Duck) con un colorido maravilloso.


Estos patos que viven exclusivamente en la costa Norte de los Estados Unidos y Canadá, les gustan las condiciones extremas. Buscan los mares con las aguas más turbulentas, cerca de los acantilados y las rocas, lo que los lleva a tener accidentes.

Se ha detectado mediante rayos X, que muchos adultos han sufrido fracturas, pero generalmente ellas no les impiden su supervivencia. Es un espectáculo maravilloso verlos nadar y sumergirse en medio de las rocas donde las olas se estrellan con fuerza.

El águila calva
Haliaeetus leucocephalus, bold Eagle, aunque ella no vive en la roca, si es una visitante no deseada. Una de las experiencias mas increíbles que tuve allí, fue presenciar dos veces el ataque de un águila calva a la gran roca.

Cuando el águila se aproxima, y se dispone a robarse los polluelos, tanto las gaviotas, como los araos salen volando y haciendo una gran algarabía. Los frailecillos se esconden bajo la tierra en sus nidos, ya que ellos no son tan hábiles en el vuelo.






Los araos se alejan rápidamente ya que ellos son pequeños y no pueden enfrentar el águila, pero sus nidos quedan expuestos.

Afortunadamente las gaviotas occidentales, debido a su gran tamaño salen al ataque. Es impresionante como rodean el águila, suben y bajan con ella y no le permiten acercarse.

La persecución duró unos cinco minutos en los cuales ellas tomaban turnos para interceptar o atraer al águila fuera de la zona de peligro.

El águila finalmente salió literalmente, con sus garras vacías.
Que hermoso!!! Mil gracias por compartir tus maravillosas experiencias