La ciudad de Tui, cruzando la frontera con España (Día cinco-2)

Mi experiencia en el camino

El Camino Portugués ofrece una amplia gama de experiencias. La ruta sigue antiguos caminos y carreteras rurales a través de pequeños pueblos, viñedos y colinas ondulantes. Caminar no sólo es un desafío físico, sino también una experiencia transformadora que nos permite conectarnos con la naturaleza, reflexionar sobre lo que vemos y en especial, encontrar paz interior. Es una ruta de peregrinación llena de belleza, espiritualidad y un sentido de amistad entre los caminantes.

Dejando atrás a Portugal

En nuestra última etapa dentro de Portugal, me sentí nostálgica, las emociones eran tan intensas, que deseaba que no terminara nunca esa experiencia maravillosa.

Al final de la tarde llegamos a la población de Valença en la frontera con España, la cual está localizada en una colina sobre el río Miño. La ciudad es famosa por sus fortificaciones que datan del siglo XVII, siendo una de las más grandes y mejor conservadas de Europa. Fue un lugar estratégico que sirvió de protección a la ciudad durante las guerras contra España.  

El centro histórico de Valença es un lugar encantador para explorar. Sus estrechas calles empedradas están bordeadas de casas tradicionales y edificios adornados con coloridas fachadas. La ciudad tiene un ambiente medieval, donde se encuentran muchas tiendas que venden artesanía tradicional, especialmente los bordados a mano.

La hermosa ciudad Medieval de Tui

Portugal y España están separados por el río Miño, al cruzarlo llegamos a la ciudad de Tui en la provincia española de Galicia, fundada en el siglo primero antes de Cristo.

Allí estuvimos recorriendo la zona antigua localizada sobre una colina muy empinada donde se encuentran la murallas, la catedral y las casas apiladas unas sobre otras. Tuve la sensación de que estaban sostenidas en el aire.¡Cuánta historia encerrada en un solo lugar!

Después de una cena de tapas y sangría no fuimos a descansar en un hermoso albergue en la zona histórica.