El Camino de Santiago Portugués, Oprto, Portugal (día uno)

El primer día de mi peregrinaje hacia la ciudad de Santiago de Compostela, se inicia en la ciudad de Oporto en Portugal.

Cada viaje es único. Algunas veces enfrento cambios repentinos en la ruta y abrazo de inmediato las nuevas oportunidades. Pero en otras ocasiones, hay sueños que toman años de planeación antes de que se conviertan en realidad. El que hoy inicio, es uno de ellos.

A comienzos del 2020 y con 63 años, mi vida dio un giro repentino y se esfumó sin previo aviso. Yo estaba asustada y sentía que no estaba preparada para comenzar una nueva vida.

Había escuchado como muchas personas narraban la experiencia mágica de cómo el “Camino de Santiago” les había permitido cambiar el rumbo de sus vidas y yo también esperaba encontrar una luz que me ayudara a clarificar mi futuro.

Pero en medio de mi confusión personal, la pandemia se sumó al caos y debí buscar otros senderos donde reconstruir mi vida. Ese sueño quedó a la espera de una nueva oportunidad.

Cada peregrino tiene expectativas personales e íntimas cuando empieza a caminar. Hay quienes lo hacen por motivos religiosos, por cumplir una promesa o solicitando un milagro. Algunos lo hacen buscando respuestas para darle un nuevo sentido a sus vidas y otros más lo hacen por conocer y encontrarse con la naturaleza.

Yo hoy inicio el camino en Oporto en Portugal, no ya con el dolor y el miedo que sentí en aquella época, sino con la expectativa de cumplir mi sueño y de seguir los pasos de los miles de caminantes que han recorrido durante varios siglos estos mismos senderos. Ahora estoy abierta a recibir lo que la ruta me vaya brindando.

Estaré caminando en el camino central portugués. Una ruta de 260 kilómetros que en auto tomaría sólo un par de horas y yo espero completarlos en diez días. Aunque tengo un esquema básico, estoy abierta a lo que me brinde el camino. Es invierno y las temperaturas estarán bajas, habrá lluvia y mi equipaje, al que cada día he venido depurando, es bastante pesado para el número de horas que estaré caminando. Mi equipo de fotografía lo reduje al mínimo, pero todavía me pesa alrededor de 4 libras.

Con gran emoción inicio mi camino y un parte muy importante de mi recorrido será ir narrando y compartiendo mi experiencia.