4. Se puede vivir de otra manera
Estuve explorando territorios que sabía que sólo podrían interesarme a mí, tomé carreteras destapadas sin importar que no llevaran a ningún lugar. Esperaba el amanecer cada día, aun cuando los nubarrones oscuros no dejaban pasar la luz, y podía estar bajo un paraguas, extasiada con mi cámara atrapando una tormenta en medio de un chaparrón.














