15. Un mundo de hielo
Me apasioné por caminar entre los bosques helados cerca de los arroyos y los ríos, porque me gusta observar las delgadas capas de hielo que se forman en las orillas. Allí puedo ver las burbujas de aire que se deslizan bajo la superficie girando, estirándose, uniéndose y rompiéndose hasta quedar atrapadas en una delicada filigrana. Me gusta ver los carámbanos que forman el vapor en las corrientes, pequeñas estalactitas que crecen por goteo, pero pueden guardar el aire y el movimiento entre sus paredes heladas. Sus formas son infinitas y crecen, se funden, cambian de forma y se congelan, una y otra vez.






























