Atardecer en la reserva de vida salvaje de San Luis

abril 1, 2021 Diario de viaje, Los lugares más hermosos de los Estados Unidos

Tuve el placer de disfrutar de un maravilloso atardecer en la Reserva de vida Salvaje San Luis. Ella está localizada cerca de la población de los Baños, en la parte central de California, en el valle de San Joaquín. En otro post les contaré más sobre la reserva y los animales que encontré allí, pero hoy quiero compartirles este maravilloso atardecer. 

Esperar la puesta del sol siempre es impredecible, nunca sabemos realmente qué va a suceder, si será tranquila y con suaves tonos pastel o si estallará en colores brillantes y fuertes que se irán intensificando a medida que se oscurece.

Esa tarde fue especialmente memorable. Mientras recorría las vías que atraviesan la reserva, no podía aún vislumbrar el colorido tan maravilloso que fue apareciendo lentamente. 

La reserva es un lugar donde llegan las aves migratorias, yo venía de pasar varias semanas en el desierto y al ver tantas aves me emocioné muchísimo. Todo el lugar vibraba lleno de vida. 

En un principio pensé que debía regresar antes de que se ocultara el sol, pues estaba a casi tres horas del lugar donde me estaba alojando. No me gusta manejar de noche, la carretera estaba en construcción y con paso restringido y las luces del trafico en contra dificultan la visibilidad… Tenía muchas razones para irme… pero no pude hacerlo…

Cada minuto que pasaba los colores se iban intensificando, los colores eran casi absurdos, absolutamente intensos. ¡Todo era perfecto! El sonido de los insectos, el canto de las aves y la suave brisa que mecía las altas hierbas, creaban un maravilloso concierto. 

En un árbol cercano había un gran nido, estaba tan oscuro y a contraluz que solo podía ver su silueta. Me acerqué con el lente y vi que había un ave, muy quieta, mirando también hacia los maravillosos colores del atardecer, me sorprendió y me emocionó verla.

Al mismo tiempo, los cientos de patos en el humedal estaban muy activos nadando y pescando, en esas fantásticas aguas rosadas. 

Mientras la oscuridad se asentaba y los colores comenzaban a ceder a la noche, las primeras estrellas comenzaron a brillar. Fueron momentos que guardaré en mi memoria para siempre.

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